Es un lugar alucinante, exuberante, fuera de este mundo, salido de una película de Jurasic Park o ciencia ficción. Toda la aventura comienza cuando vas entrando por avión al Parque Nacional Canaima, ubicado al sur de Venezuela, en el Estado Bolívar, sector occidental del Parque, y comienzas a ver el Valle de los Tepuyes (Montañas de base tabular), aterrizas en la pista del campamento kavak; ya de allí, en adelante nada parece real, es como que entras en otra dimensión, no existe caos, estrés, nada molesta.

El recorrido después que aterrizas consiste en una visita guía por los indígenas (Pemones) de la zona para iniciar la excursión a la cueva. Primero conocerás la Cascada de Tubanarempa, en donde gozaras de un rico hidromasaje natural de cortesía; seguido visitaras la cascada de Kavay-kayen y se bañaran en una piscina natural para luego continuar la caminata hasta la cueva.

Al llegar a la entrada de la cueva el guía indígena les indicará la ruta a seguir, deberán caminar dentro del agua y si llevan niños el guía coloca a los más pequeños en una mini canoa indígena (muy divertida, por cierto) en donde serán trasladados, los más grandes deben caminar entre la cueva y el agua hasta encontrar la caída de agua, esta transmite una imponencia y fuerza indescriptible. Es el momento indicado para tomar muchas fotos, lleven cámaras con protección para el agua y tendrán la foto deseada.

Al terminar la excursión en el campamento podrás disfrutar del restaurant, posada, artesanías y demás servicios. Recuerda no dejar basura es un sistema ecológico muy frágil y necesita de tu conciencia. Sí escapar de la contaminación de las grandes ciudades es lo que buscas, las cuevas del kavak es lo ideal. Sí llegas a venir a Venezuela no dejes de visitarlo, te encantará

Kamarata es un poblado pemón ubicado en la falda sur del Auyantepui, municipio Gran Sabana, Estado Bolívar. En este amplio valle hay once comunidades y habitan alrededor de 4000 pemones. En este poblado existen servicios públicos (acueducto, electricidad, medicatura, sistema educativo completo, pista de aterrizaje, posadas e internet). Kamarata es el principal poblado de este sector, pero es más famoso Canaima, por ser punto turístico más visitado. También en Kamarata hay servicios turísticos. Desde aquí se pueden hacer excursiones al PARATECUPAY VENA (Salto Ángel), a los vecinos campamentos de las cuevas de Kavac, Uruyén y a otros lugares, incluyendo Canaima. La economía se basa en actividades tradicionales, empleos públicos y turismo. La autoridad local es el jefe o Capitan de la comunidad, elegido periódicamente y democraticamente por la comunidad. Hasta hace poco este poblado era la sede del jefe del sector 3 de la gran sabana(incluye otras 16 comunidades). El Vicariato del Caroní fundó un centro misional católico en la década de los cincuenta del pasado siglo, y su fundador, el fraile capuchino Víctor de Carbajal, es una leyenda en esta región, por su esfuerzo en el desarrollo (acueducto, turbina hidroeléctrica, escuela, proyectos agrícolas) este poblado actualmente no tiene interconeccion telefonica con el mundo exterior sin embargo la Direccion de desarrollo nacional de la Region de Defensa integral de guayana esta haciendo las diligencias pertinentes para que el poblado le sea puesto en funcionamiento la antena de la estatal de comunicaciones celulares Movilnet. Los pemones son una etnia de la familia caribe. Son alrededor de 26000 y viven especialmente en las cuencas de los ríos Paragua y Caroní. Su cultura tradicional tiene tres claves: conuco, familia extendida y animismo. Su cultura tradicional ha experimentado muchos cambios, a partir de la interrelación sistemática con el mundo circundante, es decir, desde la segunda mitad del siglo XX hasta hoy.

Esta vez serviré de emisario, para redirigirlos a un sitio donde leerán una magnífica crónica llena de aventuras, imponentes paisajes e información valiosa que les puede servir si se atreven a vivir La Gran Sabana más que como turistas, exploradores. 

Me encontré en Caminosdevenezuela.com un escrito de Fritz Sánchezdonde plasma su experiencia al recorrer la zona occidental de La Gran Sabana, a la que describe como una de las más hermosas del Parque Nacional Canaima, camino a Kamarata. 

Fritz estuvo con pemones, pasó por pueblitos, vio tepuyes, observó de cerca animales autóctonos,

Francisco Rangel Escobar

Esta vez serviré de emisario, para redirigirlos a un sitio donde leerán una magnífica crónica llena de aventuras, imponentes paisajes e información valiosa que les puede servir si se atreven a vivir La Gran Sabana más que como turistas, exploradores. 

Me encontré en Caminosdevenezuela.com un escrito de Fritz Sánchezdonde plasma su experiencia al recorrer la zona occidental de La Gran Sabana, a la que describe como una de las más hermosas del Parque Nacional Canaima, camino a Kamarata. 

Fritz estuvo con pemones, pasó por pueblitos, vio tepuyes, observó de cerca animales autóctonos, disfrutó de las variedades de plantas, navegó en curiara, caminó muchísimo; todo esto en un trabajo especial para el Diario El Progreso. Sin más preámbulos, lee el reportaje de Sánchez al que ha llamado “Karamarata, destino final...”

También comparto mi post sobre el Valle de Kamarata: Un mágico lugar a los pies del Auyantepui.  Imagen: Wikimedia.

El Valle de Kamarata el paisaje y su gente

El sur de Venezuela busca crecer y Eposak.org está proyectando ese crecimiento a través del turismo sostenible en la región

Al pie del "Olimpo de los dioses Arekunas" (el Auyantepui) y con los bordes mojados por el río Akanán se levanta el Valle de Kamarata, uno de los lugares menos explorados de lo que comúnmente se conoce como La Gran Sabana.

A 281 kilómetros de Santa Elena de Uairén, en medio de lo que un citadino consideraría como "la nada", más de tres mil indígenas pemones (que se llaman a sí mismos kamaracotos) luchan contra el paso del tiempo para aprovechar todo lo que está a su alcance para quedarse en el lugar que los vio nacer, continuar con sus costumbres y lograr obtener fuentes económicas para mantener a sus familias. Estos indígenas, gracias a la visitas de excursionistas (sobre todo, extranjeros), lograron ver el potencial turístico de la zona que habitan, que no en vano es conocida como "el paisaje más antiguo de la Tierra". Pero para explotarlo requerían de asesoramiento y unión.

Gracias a la Fundación Esteban Torbar (FET) los pemones del Valle de Kamarata están consiguiendo lo que anhelan: convertir este lugar en un punto turístico. Para ello se creó la página web Eposak.org, espacio dedicado al apoyo de emprendedores turísticos en zonas indígenas y campesinas bajo el concepto de turismo sustentable. "Las personas se acercan a nuestra fundación a través de nuestra página -explica Lucía Coll, especialista en comunicaciones de la FET. Nos comunicamos con los pemones de la zona de Kamarata por correo electrónico gracias al Infocentro en el poblado La Misión. Igualmente, cada tres meses los visitamos para ver los avances de los proyectos y para que la zona siga creciendo en potencial turístico sin dañar el ambiente ni transculturizar a sus habitantes".

En Camino...
Lucía Coll explica que todo lo que hace Eposak.org es crear una red para que las personas puedan pasar sus vacaciones en el Valle de Kamarata. "Estamos promoviendo el turismo experiencial, de forma que cualquier visitante pueda convertirse en un pemón más. Por ejemplo, se pernocta en la posada de uno de nuestros emprendedores; luego, se come la comida preparada por los indígenas con productos del conuco. Después, las personas dedican un día a aprender a hacer las cestas típicas de la región. Al día siguiente puede irse a una de las cascadas en las que los pemones se bañan y hacen sus rituales. En las noches, los kamaracotos hacen alguno de sus bailes típicos, para luego ir a dormir bajo las estrellas en chinchorro junto con las personas de la comunidad".
La vivencia de visitar el Valle de Kamarata está lejos de ser la que puede experimentarse en un hotel cinco estrellas de una gran ciudad. Es vivir la naturaleza en totalidad y apreciar el trato del pemón que acoge a los turistas con su cultura y su sencillez.

Para disfrutar de la majestuosidad del Valle de Kamarata y sus alrededores los mejor es viajar hasta Ciudad Bolívar y tomar una avioneta de seis puestos hasta Uruyén. Una vez allí, los turistas pueden quedarse en el Campamento Uruyén creado por Dulce María Carballo, quien está dedicando parte de sus esfuerzos en ofrecer churuatas matrimoniales -gracias a los aportes que obtenga por Eposak-, las cuales serán exclusivamente para parejas.

Luego, el viaje avanza hasta Kavak, reseñado como uno de los sitios más energéticos del mundo, en el que se encuentra La Cueva de Kavak, una especie de garganta que se adentra en un tepuy. Allí está la posada de Eulalia Sandoval, Campamento Pemón, la cual está esperando por financiamiento para agregar una nueva churuata a las que ya ofrece para así albergar a una cantidad mayor de turistas.

Ya en Kamarata, el lugar para quedarse de acuerdo con Eposak.org, es la posada Karaurimba de Dolores Ugarte, uno de los proyectos más exitosos de la organización. En este lugar, las personas pueden dormir en hamaca o en camas matrimoniales y disfrutar la naturaleza que ofrece el valle.

Para los amantes de las bicicletas, Fanny Tello, también de Kamarata, se inspiró en El Camino de Santiago para crear rutas que llevan a los ciclistas por conucos en medio de la selva, ríos y otros lugares típicos de los pemones. Las tardes de la sabana están amenizadas por los panes de Flora Méndez de la Panadería El Vigía, "la que no duerme ni de noche ni de día", con su horno al aire libre (único negocio de este tipo en la región) y las mermeladas de Petra Cataneo, las cuales son producto de sus siembras de piña y lechosa. Un recorrido que se hace en uno de los escenarios más espectaculares del mundo.

A pie y en curiara
¿Cuántas veces ha visto en fotos y video el Kerepakupai Vená (El Salto Ángel) y ha pensado qué se sentirá estar allí? Visitar este símbolo de la venezolanidad es posible gracias a personas como Arturo Berti y Alexander Sifontes, guías ambos del Valle de Kamarata. Tanto Berti como Sifontes esperan el financiamiento a través de Eposak.org para obtener mejores equipos y/o la construcción de una churuata en Guayarak (primera estación en el camino hacia la cima del Auyantepuy); mientras, realizan viajes y excursiones incluyendo el trekking hacia el gran tepuy y hasta el pie del Kerepakupai Vená en curiara, travesías que pueden prolongarse durante siete jornadas, deteniéndose a descansar en medio de la naturaleza como lo vienen haciendo los pemones desde hace siglos.