NOTICIAS DE CANAIMA

Los turistas nacionales y extranjeros que se han movilizado hacia la zona de la Gran Sabana, en el extremo suroriental del estado Bolívar, cuentan con atención médica y de emergencia en 11 puntos de control habilitados por Protección Civil y Administración de Desastres (PCAD), informó la directora estatal de este organismo, Andreína Díaz.


Tras hacer una inspección en el punto de control ubicado en el sector Luepa, una de las principales zonas de paso para los conductores que se desplazan por la carretera Troncal 10 de la entidad, Díaz

Este jueves fueron instalados cinco módulos despachadores de gasolina en la Gran Sabana, estado Bolívar, con el fin de satisfacer la demanda de combustible durante el asueto de Semana Santa. Los puntos de expendio estarán ubicados en el sector El Manantial, en la alcabala de San Ignacio de Yuruaní, en el aeropuerto de Fuerte Luepa y en el Fuerte Escamoto de Santa Elena de Uairén. En el municipio Sifontes estará localizado en el kilómetro 33 del sector Santa Teresita, en la Troncal 10, reseñó una nota de prensa de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).


El precio de la gasolina es de 0,097 bolívares por litro, tal como está publicado en la Gaceta Oficial N° 38.251, de fecha 16-08-2005, en su Resolución 301.

 

 

 

 

El fuego consume al sector oriental, en el Parque Nacional Canaima, en la Gran Sabana. En lo que va de 2013 se han registrado 3 mil incendios, en total son 6.200 hectáreas afectadas. Las cifras fueron suministradas por el Ministerio del Ambiente, en Caracas, que recibe los reportes regionales.


A nivel local las autoridades no pueden ofrecer los balances, pues el Instituto Nacional de Parques (Inparques) tiene prohibido dar declaraciones.

El fuego consume al sector oriental, en el Parque Nacional Canaima, en la Gran Sabana. En lo que va de 2013 se han registrado 3 mil incendios, en total son 6.200 hectáreas afectadas. Las cifras fueron suministradas por el Ministerio del Ambiente, en Caracas, que recibe los reportes regionales.

 

A nivel local las autoridades no pueden ofrecer los balances, pues el Instituto Nacional de Parques (Inparques) tiene prohibido dar declaraciones. Pese a esto, las cifras trascendidas dan cuenta de un problema de vieja data, que por ausencia de recursos dejó de ser atacado.

Según la información obtenida por este rotativo en enero hubo más de 1.300 quemas, afectando 3 mil hectáreas; en febrero 800 con mil 200 hectáreas dañadas; y 900 en marzo, consumiendo 2 mil hectáreas.

Si se comparan los datos con los de 2012, en menos de tres meses va casi el 50% del total de igniciones. En el anterior período hubo 6.528 quemas, que afectaron 9.792 hectáreas, 70% de ellas comprendidas entre sabanas y morichales.

Los turistas que asistan a este período vacacional de Semana Santa se encontrarán con un parque quemado. Muchos de esos incendios son a orillas de carretera, y una parte fueron concentrados cerca del salto Arapán, mejor conocido como Quebrada de Pacheco, uno de los lugares más visitados por los temporadistas.

Peligro latente

Un estudio de la organización Bioparques -dedicada a la conservación de los parques nacionales- hecho en 2004 por los biólogos Rodolfo Castillo y Viviana Salas, director ejecutivo y presidenta de la asociación, respectivamente, apuntaba que si bien Canaima (sector oriental) estaba en un buen estado de conservación “se le considera vulnerable por la existencia de diversas amenazas para la protección y el mantenimiento de la biodiversidad en el mediano plazo”.

El escrito añade que “el turismo no regulado es una de las principales amenazas, sumado a los incendios de vegetación, el crecimiento demográfico, el personal insuficiente y la falta de infraestructura”.

Ese mismo trabajo detalla que el primer incendio de gran magnitud en la Gran Sabana fue registrado en 1926. Luego en 1940 hubo un hecho similar y décadas después, en 1979, se produjo una quema tan grande que los sectores de Luepa, Parupa y Kavanayén se vieron afectados.

Acciones detenidas

La intervención de la antigua CVG Edelca (actualmente Corpoelec) frenó el arrase de los incendios, logrando llevarlos al mínimo por año, a través de su programa “Control de incendios de vegetación en la cuenca del alto Caroní”. Para 2004 el fuego sólo afectó 1.985,5 hectáreas, 1.594,25 de ellas de sabana y 5,25 de bosques primarios, según reseñó la misma Edelca en información oficial.

Parte del problema con los incendios es que, según lo abordan los especialistas de Bioparques, citando otros estudios, los mismos indígenas los provocan para diferentes fines como limpiar caminos, espantar espíritus, conucos y demás. Éstos suelen salirse de control y por ello resultan afectadas grandes áreas.

Los recursos para el combate de incendios son escasos, aunque Corpoelec destaque la acción de sus bomberos forestales, que tienen más de treinta años funcionando, éstos no cuentan con los equipos necesarios para atender la gran extensión de territorio. Igual sucede con Inparques, que apenas si tiene    personal en la zona y carece incluso de vehículos para su movilización

MOVILNET  ,  PRESENTE  .      ACCESO A SEÑAL DE  MOVILNET.

 

Con la instalación de una radiobase en la población Ikabarú, municipio Gran Sabana, en el estado Bolívar, más de 4.000 personas tendrán acceso a la señal de Movilnet, así lo informó el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Manuel Fernández.

Fernández explicó que la radiobase es alimentada por paneles solares y como es una zona lluviosa tiene un sistema que funciona 50 horas sin carga solar.

Asimismo, indicó que en aproximadamente en 15 días realizarán un cronograma de trabajo, para permitir que el internet llegue a la comunidad.

“Hay problemas con el tema del internet (…) Lo tenemos pendiente. En un plazo de 15 días les daremos un cronograma de trabajo que va a permitir resolver el tema del internet“, puntualizó.

 

 

CUEVA HALLADA EN EL AUYANTEPUY.           ABRIL  2.013    LA GRAN SABANA , VENEZUELA  .

 

Es como si hace millones de años Dios hubiese tomado plastilinas de colores y las hubiese amasado en este lugar”.

El espeleólogo venezolano Freddy Vergara no oculta su emoción ante la maravilla cromática que testificaron sus ojos en marzo, tras el descenso a las profundidades de una enorme cueva en el cerro Auyantepuy, en la Gran Sabana, en el sureste de Venezuela.

No es un lugar cualquiera: se trata de una cueva de cuarcita -un tipo de formación rocosa de alto contenido de cuarzo- en las profundidades del tepuy, una estructura geológica en forma de meseta muy típica de la zona, a unos 1.500 metros por encima del nivel del mar.

Fue descubierta en marzo pasado -el equipo multidisciplinario conformado por venezolanos e italianos entró por primera vez el 13- y podría ser la más grande de su tipo en el mundo, aunque eso todavía está sujeto a comprobación.

No es la primera formación de este tipo que se descubre. Ya en la década de los años 70 fueron halladas otras similares en los tepuyes Autana o Sarisariñama.

La cueva se ubica en la cara este del Auyantepuy, mirando al valle de Kamarata y al valle de Kanavayén.

Fue el Correo del Caroní, un diario de Ciudad Guayana, en el estado Bolívar, el primer medio de comunicación que se hizo eco de la noticia.

 

 

 

 

La expedición fue llevada a a cabo por el equipo venezolano Theraphosa -al que pertenece Vergara- y el italiano La Venta luego de que una abertura fuese divisada por primera vez en 2011 por el piloto venezolano Raúl Arias, a bordo de un helicóptero.

“La he detectado varias desde el aire”, le explica Arias a BBC Mundo. “Cuando veo formaciones extrañas, aberturas o posibilidad de aberturas, doy vueltas en el aire para determinar bien de qué se trata. Aún quedan por explorar al menos seis cuevas que he divisado”.

Arias es un capitán con más de 23.000 horas de vuelo en helicóptero. Trabaja con turistas, documentalistas, exploradores y hasta famosos. Le ha pilotado al actor Harrison Ford, quien alguna vez fue a Venezuela a conocer las maravillas naturales de esta parte del país.

Arias bajó a la cueva como invitado especial, unos 250 metros. Describe lo que vio como “un impresionante mundo de cascadas, de lagos, de guácharos y estalactitas de colores” que se ven sólo con luz artificial, pues de otra forma hay oscuridad total.

Dos años después se realizó la expedición. La profundidad es de unos 180 metros desde el lugar de ingreso hasta el punto más bajo del descenso. Fue un trayecto complicado: el primer tramo, unos 60 metros, se hizo por medio de cuerdas -rapel- entre grietas y precipicios. El resto lo hicieron a pie.

En total, la travesía duró 15 días. Participaron 14 personas, siete italianos, siete venezolanos.

“Fuimos a explorar, con la grata noticia de que era un monstruo lo que había allá abajo”, le dice Vergara a BBC Mundo. “Te quedas sin palabras de sólo verlo

La cueva fue llamada Imawarí Yeutá, nombre indígena que designa a una especie de duende y protector de la montaña en la mitología pemona.

El espeleólogo explica que lograron topografiar un total de 15 kilómetros con 450 metros, aunque -según sus cálculos- la cueva podría tener unos 25 kilómetros en total. Hay salas que miden 130 metros de ancho por 200 de largo.

En la sala bautizada Saúl Gutiérrez hallaron una especie de guácharo de comportamiento no conocido.

Ya se ha dicho que esta formación no es una cueva cualquiera, no sólo por sus dimensiones sino por su composición mineral.

La formación rocosa de los tepuyes es de piedra compacta, las más fuertes y antiguas de todo el planeta, explica Vergara.

Hasta hace unas décadas en la comunidad científica se pensaba que con este tipo de roca, la cuarcita (un tipo de sílice), no se formaban cuevas. Es muy dura, muy compacta y fuerte en su estructura, prácticamente cristales. No se erosiona tan fácilmente con el agua.

El espeleólogo establece una diferencia con las formaciones de carbonato de calcio, como las Cuevas del Guácharo (estado Monagas, en el oriente de Venezuela) u otras que fueron fondos marinos y cuya estructura es de carbonato de calcio, constituido por barro, arcilla, conchas marinas y calcio.

En estas formaciones las cuevas se produjeron por la erosión del agua y el viento, principalmente.

Sólo para dar una idea, Vergara dice que si la erosión de cien metros de carbonato de calcio toma cien años, el cuarzo se erosiona un metro en un siglo.

En el caso de Imawarí Yeutá, se trata de una cueva de origen bacteriológico.

“Se producen por la acción de bacterias extremófilas (que viven en condiciones extremas), que de cierta forma logran debilitar el núcleo de la cuarcita, lo arenizan y hacen que se erosionen y formen estas estructuras maravillosas, vivas”.

Y lo de “viva” no es metafórico: todas estas bacterias son autotrofas, es decir, tienen la capacidad de alimentarse a sí mismas. Son seres vivos dentro de una cueva.

Dentro de sus cámaras, salones y galerías, entre colores azulados, rojos, amarillos, púrpuras -producto de la mineralización-, evoluciona la vida por aislamiento. La diversidad natural que hay en los tepuyes (insectos, plantas, aves) sólo existe ahí.

Por ejemplo, en sala Saúl Gutiérrez -llamada así en homenaje a un biólogo venezolano que dedicó su vida a especies animales en peligro de extinción-, los exploradores hallaron una especie de guácharos (en el suelo, que mostró un comportamiento no visto antes por la ciencia.

Vergara arriesga a decir que en estas formaciones podría estar la “génesis del planeta”

 

 

 

Voluntad Popular se solidarizó con los indígenas del municipio Gran Sabana, quienes mantienen una protesta contra el abuso y el atropello militar del que han sido víctimas por resistirse a ser extorsionados. Así lo expresó Olivia Lozano, responsable político de Voluntad Popular en el estado Bolívar.

“La respuesta oficial a la minería no puede ser con violencia y mafias. Los indígenas han venido denunciando que los efectivos militares los extorsionan al exigirles oro y dinero, que si no acceden a cancelar, entonces les queman sus pertenencias, los detienen, y expulsan de los terrenos”, describió.

La dirigente de Voluntad Popular recordó que problemas como la retención de más de 40 funcionarios militares en Urimán por parte de la comunidad indígena, no son nuevos, ya que desde hace varios años vienen ocurriendo conflictos en las zonas mineras debido a la política represiva y violenta con la que el gobierno nacional ha decidido tratar el asunto.

Trajo a colación la masacre ocurrida en La Paragua en septiembre de 2006, cuando efectivos del Ejército asesinaron a seis mineros, y los enfrentamientos que se acentuaron durante 2012, particularmente en los municipios Angostura, Sucre, Piar, Roscio y Gran Sabana.

“En esta oportunidad, los indígenas advirtieron sobre las arbitrariedades que los integrantes del Plan Caura estaban ejecutando al prohibir los vuelos a la zona, lo cual impide la llegada de los víveres con los que estas comunidades subsisten. Por lo demás, algunos efectivos castrenses habrían propinado tratos indignos a mujeres y hombres, cobrado vacunas y amparado mafias, lo que finalmente ha colmado la paciencia de estos pueblos”, relató Lozano.

Para la dirigente política es inaceptable que mientras el Ejecutivo Nacional persigue y reprime a pequeños mineros tradicionales e indígenas, en paralelo entregue concesiones para la minería de oro y diamantes a empresas transnacionales chinas.

“Los mineros venezolanos tienen derecho a trabajar; ciertamente hay que ordenar las zonas donde se puede ejercer la minería y hacerla en las mayores condiciones de respeto y equilibrio con el ambiente, pero en ningún caso abolirla, porque esa es una actividad económica que existe en muchos países del mundo como fuente de ingresos, al igual que la industria petrolera”.

Destacó que “la economía de gran parte del estado Bolívar gira en torno a la minería del oro y diamantes, como principal generadora de empleos, así que son miles de familias que en mayor o menor medida subsisten por esta labor”.

Lozano subrayó que es necesaria la preparación y aplicación de un plan de ordenamiento, “que legalice el trabajo minero en los espacios que pueda hacerse y regule sus condiciones, para que el país reciba dividendos por esta riqueza, explotando los yacimientos con apoyo técnico y equilibrio ambiental”, finalizó.

 

La noche de este sábado fueron liberados los 43 soldados, quienes permanecían retenidos desde el jueves por indígenas pemones de Urimán, en el municipio Gran Sabana, estado Bolívar

La información se conoció de manera extraoficial, luego de seis horas de reunión entre el gobernador de Bolívar, Francisco Rangel Gómez; el Ministerio Público, el Ministerio para la Defensa, la Fiscalía de Ambiente y otros entes.

Posteriormente, la corresponsal de Telesur, Madelein García, difundió en su cuenta de Twitter una afirmación del general Clíver Alcalá: “En este momento nuestros companeros de armas! En Urimán se encuentran libre y con el compromiso de patria”.

Los índigenas no quieren militarización, se quejaban de que eran vejados y denunciaban que los militares hacen negocios allá con el combustible y el precio de los pasajes. Sin embargo, de acuerdo con información publicada por Globovisión, los pemones llegaron a los siguientes acuerdos con el Gobierno:

1) No se tomarán represalias legales en contra de los indígenas.

2) Toda acción militar que se lleve a cabo en las comunidades indígenas debe ser sometida a información y consulta previa.

3) Se deben activar todos los programas sociales en las áreas de salud y educación.

4) Los militares deben mantener respeto a los capitanes indígenas, pues estos son las autoridades legítimas en sus comunidades y sierras respectivas.

5) Debe respetarse el derecho del desarrollo de la actividad económica en las comunidades indígenas.

6) Los capitanes generales de las comunidades se comprometen a buscar áreas donde se desarrollará la actividad minera artesanal lejos de los cauces de los ríos.

7) En los hábitat y sierras indígenas solo se permitirán actividades artesanales de minería solo a los indígenas, y el gobierno debe comprometerse a buscar otras áreas de explotación para otros sectores de la población venezolana.

Este domingo serán liberados los 42 militares que estaban retenidos en Urimán. El militar número 43 fue trasladado este sábado, pues tenía lesionado un brazo.

 

La comisión de la Mesa de la Unidad Democrática, liderada por el diputado Andrés Velásquez, que investiga hechos de corrupción tras el audio en el que presuntamente participa el conductor del programa La Hojilla Mario Silva.