En la región selvática noroccidental de Canaima, situada al sudeste de Venezuela, en el área suroriental del Estado de Bolívar, encontraremos uno de los enclaves naturales más espectaculares de toda América del Sur: el Parque Nacional Canaima, declarado Patrimonio de la Humanidad en diciembre de 1994, y que hace frontera con la Guyana y Brasil.

Esta ruta nos conduce a un aventurado y apasionante recorrido por el hermoso Valle de Kamarata. El recorrido comienza en Ciudad Bolívar, la cual toma el nombre del militar y político venezolano Simón Bolívar (1783-1830), precursor de la independencia venezolana. A continuación volaremos al Parque Nacional de Canaima, que combina una impresionante variedad de paisajes y ambientes naturales: espesas selvas casi inexploradas; llanuras infinitas que cubren casi un tercio del parque; un sinfín de cursos de agua color té que aparecen y desaparecen; innumerables cascadas y diversas piscinas naturales a lo largo de la cuales emergen imponentes formaciones rocosas que datan 1.800 millones de años, con paredes verticales que culminan en una cima plana, conocidas como tepuis. Tendremos la oportunidad de conocer de cerca el Auyantepuy (2.535m.), el mayor de los tepuis del Parque Nacional Canaima y uno de los principales atractivos del país, donde encontramos la caída de agua más alta del mundo, el Salto del Ángel con 979 metros de altura.

Sobre tierra firme, podremos disfrutar de una experiencia única al convivir y pernoctar en poblados de algunas de las doce comunidades de la etnia Kamaracoto, propios de la familia de los pemones del Valle de Kamarata y de carácter hospitalario, amigable y generoso. Con ellos compartiremos su cultura, sus costumbres, su gastronomía e incluso su música.

Expertos guías indígenas nos acompañarán a lo largo del recorrido invitándonos a conocer la sabana, vivirla, disfrutar de un gran espacio que conserva todavía el primitivo encanto de la naturaleza virgen, y comprender su organización social y cultural basada profundamente en lo espiritual y abierta a lo divino.

La mayor parte del recorrido discurrirá por el curso de diversos ríos, a bordo de curiaras (embarcación típica).

Recomendamos visitar la zona durante la época de lluvia, de Mayo a Noviembre, cuando el nivel de los ríos hace posible navegarlos hasta los pies del mismo Salto del Ángel.